La Salud.
La salud es uno de los elementos más relevantes para el desarrollo de una vida larga y cualitativa. En este sentido, la importancia de la salud reside en permitir que el organismo de una persona, o de un animal, mantenga buenos estándares de funcionamiento y pueda así realizar las diferentes actividades que están en su rutina diaria. La salud es un fenómeno que se logra a partir de un sinfín de acciones y que puede mantenerse por mucho tiempo o perderse debido a diversas razones. La salud es algo que se puede recuperar también pero muchas veces puede costar lograrlo. Cuando hablamos de importancia de la salud estaremos entonces refiriéndonos al valor que la salud tiene para que una persona pueda llevar una buena calidad de vida en todos sus diversos aspectos.

Podemos definir a la salud como el estado en el cual un organismo no presenta enfermedades, condiciones virales o complicaciones. Si bien es difícil a veces lograr un estado de completa salud debido al estilo de vida agitado y estresante que llevamos a cabo, son muchas las acciones que una persona puede tomar para asegurarse que ese estado de salud sea el que caracterice a su organismo. Para estar sana, una persona debe combinar ciertas acciones o actitudes tales como llevar a cabo una buena alimentación, realizar ejercicios de manera regular, no consumir sustancias tóxicas o adictivas como el tabaco, alcohol o cualquier tipo de droga y realizar chequeos médicos de manera regular para prevenir o controlar posibles complicaciones.

Todas estas acciones hacen que una persona lleve una vida lo más saludable y segura posible y aquí notamos entonces la idea de cuán importante la salud es para que un individuo pueda enfocar sus días con un mejor estado de ánimo, con más vitalidad y energía, con mejores expectativas a futuro, etc. Normalmente, aquellas personas que no cuidan su salud o que se encuentran en un estado constante de enfermedad no se detienen a pensar en lo importante que la salud es y, por lo tanto, suelen mostrar afecciones causadas por ese constante estado de ausencia de salud: malos estados de ánimo, falta de energía, estados depresivos, complicaciones del organismo secundarias.

La salud se conoce comúnmente como la ausencia de enfermedades, afecciones o cualquier tipo de dolencias que aquejen cualquiera de las partes de nuestro cuerpo, y ya sea la parte física o la parte emocional-psíquica. Estar saludables significa sentirnos plenos, vigorosos, sanos, enérgicos, para llevar adelante todas las actividades que diariamente realizamos: estudiar, trabajar, entrenar, jugar (en el caso de los niños o de quienes tienen hijos), y sentirnos concentrados y atentos en aquellas acciones cotidianas que lo necesitan: realizar compras, manejar vehículos, caminar, leer.

Si bien se asocia muchas veces la salud junto con la medicina puesto que ésta es la rama de la ciencia que aborda el estudio y análisis de las causas que generan enfermedades y buscan su cura, estar sanos, tener salud, no sólo implica tener el calendario de vacunación completo, visitar al médico de confianza cada tres o seis meses y tomar medicamentos cuando tenemos dolencias. La salud va más allá e implica también a la nutrición (rama de la medicina, que aún así suele prepararse de manera separada a los profesionales que se especializan en esta área) y la actividad física. La nutrición supone mantener una dieta o alimentación equilibrada. Por dieta no entendemos claro aquellas con objetivos de bajar de peso o estar más delgados, sino que entendemos el concepto “dieta” como la base de una alimentación sana y equilibrada, incorporando alimentos favorables a nuestro organismo y descartando a aquellos que, en la mayoría de los casos, con el paso del tiempo, traen males mayores: diabetes, problemas cardíacos, colesterol alto, triglicéridos, gastritis, etc.



La actividad física, por otra parte, incluye toda actividad que se realice para ejercitar el cuerpo. En el caso de los deportes pueden realizarse por algo más que sólo “ejercitar” –porque gusta o porque se siente pasión por eso- pero quienes no viven del deporte ni de ninguna disciplina deportiva, el ejercicio durante al menos treinta minutos por día –y ser constantes en cumplirlo- facilita el funcionamiento del metabolismo corporal, además de quemar calorías y otorgar energías al cuerpo. La vida sedentaria –ausencia de actividad física- trae problemas severos con el paso del tiempo: reuma, artritis, problemas respiratorios, dolencias en los huesos, obesidad, entre otros.


Mediante el chequeo médico, la alimentación sana y equilibrada, y la actividad física se puede alcanzar un cuerpo sano y un equilibrio psíquico-físico que no sólo otorgará mayor vitalidad para enfrentar las actividades diarias si no que además permitirá estar inmunizado ante cualquier aparición o “brote” de virus causantes de enfermedades.


IMPORTANCIA DE LA PUERICULTURA




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